¡Me voy a las rebajas!!!!

La verdad es que el fenómeno de las rebajas ya está totalmente asimilado por nuestra vida social, de modo que el hecho de no participar en este movimiento de consumismo incontrolado, te convierte en un animal extraño.

Pero sinceramente, ¿todo el mundo encuentra una pieza de ropa que realmente le gusta y que es de calidad por el precio soñado?, es decir, ¿que por lo menos tenga un 50% de descuento?, pues seguramente no. El problema es que la presión del cartelito de Rebajas en el escaparate es más fuerte que nuestra capacidad para reflexionar si el precio es justo o no, de modo que, o compramos trapos por 4 duros, o adquirimos esa prenda buena que nos encanta y que puede tener un descuento simbólico, pero que no impide que nuestro bolsillo se quede igual de resentido como si fuese una pieza de la nueva temporada.

A lo que voy es que el período de rebajas parece que nos obliga comprar sin otra razón lógica que la de "porque sí". No voy a ser aquí una hipócrita y decir que yo no "pico", pero realmente me da rabia hacerlo. Una cosa es cuando quieres comprar algo concreto, pero cuando te da igual y en teoría no tienes esa necesidad, ¿por qué lo hacemos?

En fin, que somos humanos, y por tanto, un animal de costumbres. Los veranos y los Reyes sin las rebajas no serían lo mismo. Y aunque al final te gastes más dinero del que tenías pensado, nadie te puede quitar esa satisfacción interior de que has comprado bien , bonito y barato (aunque por supuesto, el precio siempre es discutible).

Felices rebajas a todos.