martes, 4 de septiembre de 2007

Me encantan que los planes salgan bien

Esta frase creo que la decía siempre Hannibal del "Equipo A" y a mí siempre me viene a la cabeza cuando me pasa todo lo contrario, es decir, cuando mis propósitos del día se van cayendo uno a uno por razones tan simples que no dejan de causar en mí tal sensación de frustración que me lleva a dejarlo todo para el día siguiente.

Un ejemplo práctico:

El otro día salí de casa con tres planes en la cabeza:

1º- Ir a correos para enviarles a mis padres mi tarjeta sanitaria española para que me soliciten la europea, la cual ya me ha caducado (¡no las hacen ni para un año!).

2º- Comprar un somier para nuestra cama, ya que el actual está causando bastantes estragos en nuestras espaldas.

3º-Ir a comprar al supermercado.


En fin, como podéis observar, mis planes no se trataban de unos planazos y tampoco tenían mucha complicación aparente. Pero ese día, cuando intenté llevarlos a la práctica pasó lo siguiente:


1º- Voy a correos a primera hora de la mañana y hay una cola de aquí te espero, por lo que pienso en volver más tarde y me paso al plan 2.

2º- Voy al Karstadt, una especie de Corte Inglés, en busca de un Lattenrost o Somier y sólo me encontré una miniexposición de muestras de tablillas, hechas con diferentes materiales. Con mi alemán chapurreado me hice entender con la dependienta y la chica, a una velocidad increíble, me dijo el precio y que podía encargar la medida que quisiera. Evidentemente, aquellas tablitas en la pared no me permitían saber muy bien como era el sistema de somier, por lo que decidí ir a otro establecimiento a probar suerte. Para mi sorpresa, empezó a llover como nunca, por lo cual me rendí rápidamente y decidí dejarlo para otro día.

3º- En mis intentos de conseguir ejecutar el plan 1, vuelvo a correos, miro el horario en la puerta ¡increíble!, la oficina cerraba a las 13 h que era la que justo marcaba mi reloj, a la vez que un señorito de la oficina colgaba el cartel de cerrado.¡Noooooooo!, me tranquilizo diciendo, bueno, vuelvo por la tarde, pero, ¡ era viernes! , así que hasta el lunes na' de na'.

4º- Menos mal que el plan del super lo llevé acabo sin problemas, sino la frustración combinada con hambre podía ser muy peligrosa para mi estado emocional.


En fin, que ya sé que esta no consecución no merece el efecto de frustración, sino que simplemente hay días que las cosas están por no salir tal como esperamos y otros sí. De este modo, el sábado compramos un somier en el Ikea sin ninguna dificultad, ayer fui a correos y hoy espero que se cumpla mi plan de hacer mi Curriculum Vitae en alemán. Bueno, la verdad es que este plan hoy ya ha empezado a torcerse, ya que a las 9 h a.m. iba a venir Eva ( no la nuestra, sino una chica alemana que es la novia de Paolo, un compi de David) a mi casa para ayudarme a prepararlo y para acompañarme a la oficina del paro. Pero a las 7 de la mañana me mandó un sms para decirme que si podemos quedar mejor a las 14h, así que espero por lo menos que hoy hagamos mi CV y lo del paro, ya quedará para otro día. Malo será que pasito a paso...

8 comentarios:

Eva dijo...

Pues mira, hasta las dos puedes ponerte guapa e ir a un fotógrafo a hacerte una foto para el currículo (ya las hacen especiales). En Alemania los currículos llevan siempre foto. No es que a mí me guste la idea, pero son las tradiciones alemanas...

Anónimo dijo...

Ok, apunto la idea, aunque tengo fotos españolas, que espero que también valgan :-).

Eva dijo...

¡Ah! yo es que nunca puse foto en mi currículo.

Cuando Martin fue a hacerse la suyas nos reímos mucho porque la fotógrafa quería que pareciese agradable y Martin que se empeñaba en hacerse el "alemán"...le costó a la fotógrafa sacarle una sonrisa "de pose".

LA MARU dijo...

Ya conozco esa sensación de frustración. Yo cuando tenía 10 años pensaba que me iba a casar a los 25, comprarme una casa, tener mi primer hijo a los 27 y luego unos cuantos más...ya ves...cambio de planes :-)

Anónimo dijo...

Odio hacer planes, prefiero que las cosas surjan, así... sin plan, NO porque este planeado, sino porque era el destino, LA CASUALIDAD, LAS GANAS DEL MOMENTO....

yo soy de las de carpe diem, no suelo hacer planes porque siempre acaban rompiéndose... y no a propósito, una es asi IMPREVISIBLE !!!! UNHA REVIRAVOLTAS !!!!

jajaja

LA K

Anónimo dijo...

Sólo tengo una cosa que decir sobre mis planes:
Pffffffffffgrrrrrrrsfffffffff!!

DSD

Eva dijo...

Yo planeo mucho a corto (hoy, mañana, el fin de semana) y medio (el mes que viene, Navidades,el año que viene) plazo. Nunca más allá.

Antes lo hacía: pero de lo de casarse a los 25, tener un hijo con el de Goián, vivir en España...hace mucho que entendí que ese tipo de planes no merecían la pena. La vida cambia mucho, mucho...

Enfant de la patrie dijo...

Al final las cosas salen como tienen que salir. Mirad nosotros, planeando una boda para poder irnos a USA con una beca que no sabíamos si nos la iban a dar o no y al final boda, USA y todo ha salido.

Estas cosas tienen su encanto. Sufrirlas un poco para luego saborear mejor la victoria.