La vuelta o no de Rodrigo Rato al mundo de la política ha puesto en el punto de mira el tema central para el boom de las tertulias a las que estamos ya habituados en los medios de comunicación. Tengo que reconocer que es un género el de la tertulia que me engancha, sobre todo las de la Ser, pero es que de verdad, últimamente con tanto erre que erre ya cansan .
Yo creo que los periodistas (si merecen este término) del corazón han marcado estilo propio al resto de la prensa, es decir, han enseñado a descuartizar por completo una primera noticia, como puede ser que "Rato cesa como director del FMI por motivos personales", para llegar a diferentes interpretaciones, que resultan más interesantes para la audiencia, como por ejemplo que detrás de esa decisión "hay un interés político" de cara a las elecciones generales.
Y no digo que se equivoquen o que no sea verdad, pero entonces estoy si cabe más preocupada por la poca transparencia que tiene hoy la información. Si hubiese un interés político, lo normal es que lo anunciase el propio Rato en este momento y si realmente es por motivos personales, este boom informativo no tendría ningún sentido.
En fin, que la información que lidera las portadas de periódicos y cabeceras de telediarios son muchas veces simples opiniones o conjeturas, las cuales, bajo mi modesto punto de vista, deben de seguir quedando para las tertulias, pero nunca ser los ejes de una información.
Buenos días días, a todos todos.
