sábado, 27 de diciembre de 2008

Lección de humanidad


La verdad es que en esta última semana me han pasado tantas cosas y he vivido situaciones tan imprevistas que no sé por dónde empezar. Tan extranho es lo que estoy viviendo que ahora escribo desde el otro lado del charco, en un piso número 11, del barrio de Interlagos de São Paulo (Brasil), que es la casa de unos primos que no conocía y que mi abuela adora y ellos adoran y la verdad es que nos lo están demostrando día a día con una humanidad, que ni mil espíritus Navidenhos juntos podrían alcanzar.

Ahora estamos más tranquilas porque mi abuela está con nosotros en casa, recuperándose poco a poco, pero con mucha fuerza, de un infarto cerebral que le sorprendió en sus vacaciones en su querido Brasil, donde vive su otra familia, muy numerosa y que gracias a este viaje estoy conociendo. Cuando me enteré, ni lo dudé un instante de venir con mi tía aquí. El viaje comenzó con una interminable odisea, ya que gacias a la huelga de la TAP, estuvimos dos días retenidas en Lisboa, pasando dos noches de hotel en la capital portuguesa, acompanhdas de tres jugadores brasilenhos del Celta (Fabiano, Danilo y otro que no me acuerdo) y también con Adriano del Barça. Tengo que confesar que de esto me enteré el último día, cuando estábamos en la puerta de embarque, ya que de fútbol ni idea y todos los días hablaba con ellos como con la vecina. Luego me reí mucho cuando me lo dijeron. De lo bueno del viaje, es que en esta convivencia de dos días con los viajeros de nuestro avión, conocimos a una chica paraguaya encantadora, con la que seguro mantendré el contacto, ya que vive en Barcelona. No sé, a pesar de la ansiedad por llegar a São Paulo y ver a mi abuela, tengo que decir que gracias a la amabilidad de todos nuestros companheros de viaje, todo se hizo más llevadero. Todos nos desearon buenos deseos para mi abuela y creo que esa energía positiva le está llegando.

La verdad es que el ambiente de carinho y cuidado que mi abuela está recibiendo es increíble y nosotras también. Ahora comprendo por qué ella siempre quería volver.

Sé que estamos en Navidades, pero no soy consciente de ello por las circunstacias. Mi deseo para este final de anho y el próximo es que mi abuela se recupere, que pueda volver a caminar y a ser la que era. Los médicos hablan de un milagro y yo, aunque no me confieso creyente, sí tengo fe en el carácter luchador de mi abuela y sé que saldrá de esta y que muy pronto podremos estar en Espanha con ella.

En cuanto a São Paulo, todavía no he visto mucho. Por el momento sólo puedo decir que es inmenso (tienen 22 millones de habitantes), los brasilenhos dicen que es "a selva da pedra"por sus numerosos edificios gigantescos, que en algunas partes de la ciudad son testigos de la infravida en las fabelas. Su clima se resume en aire fresco por la manhana, bochorno por la tarde y tormenta por la noche, es decir,las cuatro estaciones en un día, con una temperatura media de 25 grados. Hoy aprovecharemos que otros familiares vienen a visitar a mi abuela, para dar un paseo por el centro histórico de la ciudad.


Me gustaría estar aquí por otros motivos y seguro que volveré con PF para conocer las playas y los fantásicos lugares que tiene que ofrecer este país. De todos modos, siento que, dentro de esta triste situación, mi abuela ha conseguido algo importante: unir a sus dos familias y hacer de esta estancia en São Paulo una experiencia que nunca podré olvidar.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Bom Natal, Diana:
Supe por Eva y María de tu odisea. Lo importante es que tu abuela esté bien y me alegro. Lo demás, será mera anécdota de unas Navidades extrañas... Te esperamos. Besos.
Nata

Pilar dijo...

oh la la, que haces tan lejos chiquilla!! Espero que todo vaya bien para tu abuelita...
besos

Lucía dijo...

pues me alegro de que os unierais!!!! seran unas navidades exp
trañas, pero mira estais todos juntos!
un beso grande y que todo salga bien!!!

Nat dijo...

muchos besos para ti y tu abuelita, mucho ánimo y ya tendrás ocasion para recorrer Brasil. Por ahora, lo que importa es la familia!!
Un gran gran abrazo

mxg dijo...

Menuda historia eso. Espero que tu abuela se encuentra mejor ya.
Esperamos mas historias sobre Sao Paulo.

多洛雷斯 dijo...

Xa verás como todo sae ben, moito ánimo e perdón pola miña metedura de pata Brasil-Arxentina jeje