Con una semana de retraso, llega este post-resumen del viaje que hicimos el fin de semana pasado a Copenhague. Con un hotel a cinco minutos del Tivoli, que no pudimos ver por estar cerrado justamente sólo ese fin de semana (vaya por dios), nos dio tiempo de ver lo suficiente como para requeteconfirmar que esta ciudad es muy bonita, y que los daneses son muy felices, tal como decían ciertas estadísticas si no recuerdo mal. La verdad es que para ser una ciudad de invierno, es muy dinámica y con un ambiente flipante. Además sus edificios no pasan desapercibidos y en cuanto al barrio de Christiana, que os voy a decir, que algunos ya no sepáis.
Estuvimos de viernes a domingo y la verdad es que la agenda de visitas que dejamos para el último día tuvimos que cancelarla, ya que un fuerte temporal visitó la ciudad ese día y decidimos que volver a Hamburgo a una hora prudente para conducir de día era la decisión más acertada. Aquí os dejo algunas fotos que hicimos con el móvil. Como fuimos con unos amigos que sí llevaban cámara, ya prepararé un album completo de esta fugaz pero reconfortante escapada.
Estuvimos de viernes a domingo y la verdad es que la agenda de visitas que dejamos para el último día tuvimos que cancelarla, ya que un fuerte temporal visitó la ciudad ese día y decidimos que volver a Hamburgo a una hora prudente para conducir de día era la decisión más acertada. Aquí os dejo algunas fotos que hicimos con el móvil. Como fuimos con unos amigos que sí llevaban cámara, ya prepararé un album completo de esta fugaz pero reconfortante escapada.