Ahora sí, parece que la cosa va en serio y nuestra despedida de Hamburgo se aproximaaaaaa! La verdad es que de momento no siento ese cosquilleo que te debería producir el cerrar una etapa de tu vida para abrir otra, ¿será que todavía no me lo creo?
Bueno algo concienciada estoy, ya que he empezado a enviar algún que otro curriculum a empresas de Zaragoza, el problema es que tengo bastante cacao con la profesión a la que quiero dedicarme ahora, problema de una persona con un CV tan multicolor como el mío y que para nada se adapta a la forma de pensar alemana, según la cual debes trabajar en lo que estudias, sino tu vida carece de sentido, ja ja, risa me da en mi caso y en muchos otros que conozco (todos uns perdidiños).
En fin, que esta variedad de trabajos que tuve digo yo que alguna ventaja tendrá, ¿o no?
Empecemos por el último: profesora de español. Realmente creo que aquí encontré una verdadera vocación. ¿Problema en España?, que seguramente me pedirán una carrera acorde y que no va a estar tan bien pagado como en Alemania.
Segunda opción: sacar partido a mi alemán y que me exploten en una empresa internacional en el departamento de Exportación, por ejemplo.
Tercera opción: dedicarme a lo que he estudiado, Publicidad y Relaciones Públicas. Lo de RR.PP. digamos que lo he tocado siempre un poco en mis variados trabajos, pero lo de Publicidad...así que hoy he enviado mi cv para un puesto de becaria en el departamento de marketing de una empresa internacional y que tiene buena pinta. La verdad es que nunca he tenido oportunidad de aprender en la práctica cómo se lleva a cabo una estrategia de marketing (quiero decir en serio y de forma planificada), así que nuca es tarde para empezar. Becaria y 32 años sé que no parecen muy compatibles, pero si sirve para que sea un buen comienzo, me conformo.
Espero no tener que recurrir a cuarta, quinta , opción... ya que eso significará acabara de auxiliar administrativa que sirve "pa to", lo cual por desgracia es lo más probable, pero bueno, la esperanza es lo último que se pierde.
Ahora toca tirar los dados y ¡a jugar!